Sanz, Bisbal, Bosé y Hombres G cantarán juntos en beneficio de los niños damnificados del sísmo en Perú

Los cantantes españoles Alejandro Sanz, David Bisbal, Miguel Bosé y Hombres G participarán el próximo 13 de noviembre en un mega concierto que se celebrará en Lima para recaudar fondos para los niños damnificados del seísmo que asoló la costa central peruana en agosto pasado.

El concierto, organizado por Telefónica del Perú en colaboración con la Cruz Roja, se realizará en el Estadio Nacional, y contará también con la presencia de la cantante del grupo español La Oreja de Van Gogh, Amaia Montero, así como los peruanos Pedro Suárez Vértiz, Los Nosequién y los Nosecuántos y Eva Ayllón.

Los beneficios del concierto se destinarán a la reconstrucción de colegios en las ciudades de Ica, Chincha, Pisco y Cañete, las más castigadas por el sismo del pasado 15 de agosto, según una nota de prensa de los organizadores.

"Estoy encantada de participar en un concierto que ayuda al desarrollo de la educación de los niños en Perú. Me encantará estar allí, especialmente por la causa a la que está destinado el proyecto", declaró Amaia Montero.

En la misma línea se manifestó David Bisbal, quien consideró "un placer" ayudar a los damnificados con su música y dijo hacerlo "con el corazón".

El pasado 30 de septiembre otro recital benéfico denominado "Canto por el Sur" reunió en el Estadio Nacional a más de 40.000 personas, que disfrutaron durante cuatro horas de las interpretaciones de varias estrellas de la música latinoamericana.

Entre los asistentes a ese concierto destacaron el dominicano Juan Luis Guerra, los mexicanos Alejandro Fernández y Reyli, la panameña Erica Ender, el colombiano Fonseca y las estrellas locales Pedro Suárez-Vertiz, Christian Meire, Eva Ayllón y Marcelo Motta.

Todos ellos respondieron al llamado del ídolo musical peruano Gian Marco para solidarizarse con las víctimas del terremoto del 15 de agosto de 7,9 grados en la escala abierta de Richter que azotó la costa central peruana y provocó la muerte de 595 personas y 318 desaparecidos.