MACHU PICCHU Y YALE....AÑOS DE MALDICION !!
Que Machu Picchu es maravillosa quien puede dudarlo, pero si hay algo que duele a los peruanos y en especial a los cusqueños es que desde que el aventurero norteamericano Hiram Bingham puso sus pies sobre ella y engañó al mundo diciendo que la había “descubierto”, no se ha parado de saquear y utilizar este legado histórico para generar cuantiosa riqueza.
Hasta hace unos días , el presidente Alan García seguía bailando y festejando por la nominación de Machu Picchu como ‘Cuarta maravilla del mundo’. Seguramente se frotaba las manos por las futuras ganancias que llegarán con la avalancha de visitantes que promoverán las transnacionales del turismo, las mismas que han solventado este certamen al que se opuso, desde el principio, la ONU y el mundo científico por el peligro que representa para el monumento que está en peligro de desaparecer.
Machu Picchu está construido en una zona donde se producen deslizamientos, y los estudiosos han advertido sobre uno inminente, tal como ocurrió en diciembre de 1995 y en enero de 1996, si es que no se hacen trabajos de estabilización, pero hasta ahora nadie ha puesto un centavo para estos trabajos. García baila ignorando las alertas de destrucción de la maravilla que es visitada por más de 500 mil personas al año. Con la irresponsable elección realizada por la ONG ‘Maravillas del Mundo’, fundación privada dirigida por el aventurero suizo Bernard Weber, dueño de una agencia de turismo, se espera que los visitantes aumenten a más de 700 mil personas. Weber ha logrado reunir tanto dinero con las maravillas que ya están planificando las 7 maravillas de la naturaleza, 7 maravillas de la tecnología y 7 símbolos de paz.
Pobre Machu Picchu, pareciera que una maldición cayó sobre ella cuando el escalador de montañas Hiram Bingham apareció en el Cusco, donde por triste casualidad fungía como rector de la Universidad San Antonio Abad el norteamericano Alberto A. Giesecke.
Este lo conectó con el inocente arqueólogo Dr. Gabriel Cosio quien le habló del valle de la Convención que “estaba sembrada de sitios arqueológicos” y que entre ellos destacaba la ciudad de Machu Picchu situada en el predio Echarati de su amigo Don Braulio Polo y la Borda, lugar que había sido visitado y estudiado por la Expedición Universitaria Cusqueña 10 años antes.
Con planos y dibujos que consiguió de los cusqueños, Bingham consiguió la ayuda de la Universidad de Yale y se lanzó al “descubrimiento” y saqueo de Machu Picchu desde el 24 de julio de 1911. Durante un año Bingham y decenas de extranjeros bajaban en mulas cientos de bultos hasta Ollantaitambo y de allí hasta el Cusco donde los embarcaba en tren hacia el Puerto de Mollendo y de allí hacia Estados Unidos donde los tesoros eran depositados en los almacenes de la Universidad de Yale. Esto se conoció por un motín en Puerto de Mollendo cuando se descubrió por casualidad que en el quinto envío hacia Estados Unidos, uno de los cientos de cajones ‘sherd”, contenía momias completas con todo su ajuar funerario, ricas cerámicas, objetos de oro y otros. “El saqueo de Bingham fue durante el primer gobierno de (Augusto) Leguía… Los problemas políticos económicos sociales que afrontaba no le permitieron probablemente ver la magnitud del saqueo No había carretera, transporte automotor ni avión, el viaje al Cusco duraba muchos días”, relata Alberto Bueno.
De Machu Picchu no se sabe casi nada, ni quienes la habitaron, cómo vestían, ni qué comían, porque Bingham hizo huecos sólo para llevarse hasta los esqueletos sin ningún criterio científico. El mismo reconoce que la arqueología “estaba fuera de mi campo y usaba un manual de viajero”. Bingham amontonó los tesoros en depósitos de Yale, institución que esconde los catálogos de Machu Picchu y se niega a devolverlos al Perú. Bingham reconoció que llevó prestadas, por 18 meses, 5 mil piezas, a las que calificó de “cacharros, y piezas insignificantes”, las mismas que lo convirtieron en doctor de varias universidades, gobernador, senador etc. Con parte de los “cacharros”, Richard Burger de la Universidad de Yale organizó el 2003, la exhibición “Machu Picchu develando el misterio de los Incas” que fue llevada a diferentes puntos del país causando gran admiración.
Mientras tanto, el Museo de Sitio de Machu Picchu es uno de los más pobres del planeta
5 comentarios
Patricia -
VANE -
SALUDOS
XAU XAU
Paco -
Lo cuentan con todo detalle en Noticias Arteselección. Ver el siguiente enlace:
http://www.arteseleccion.com/ventanas/noticia/noticia.php?idioma=es&id=724
liz -
liliana.i.perez -